En visiones de negra noche
he soñado con el goce ausente;
pero un despierto sueño de vida y luz
me ha dejado roto el corazón.
¡Ah!, ¿no es pues un sueño de día
para él cuyos ojos se fijan
en cosas que le rodean con un vago
retorno al pasado?
Ese sueño, ese sagrado sueño,
mientras todo el mundo me regañaba,
me ha llenado de paz, como un rayo de luz
que guía a un solitario espíritu.
Que aunque aquella luz a través de la tormenta y la noche,
tanto temblaba a lo lejos
¿qué podría ser más puramente brillante
en la diurna estrella de la verdad?
Un sueño
Edgar Allan Poe
Derroche del espíritu en vergüenza
la lujuria es en acto, y hasta el acto
perjura, sanguinaria, traidora,
salvaje, extrema, cruel y ruda:
despreciada no bien se la disfruta,
sin mesura anhelada, y ya alcanzada,
odiada sin medida, cual un cebo
que desquicia al incauto que lo traga.
Desquicio los suspiros, los abrazos,
los gemidos del antes y el durante,
júbilo al gozar, después penuria,
promesa de alegría, luego un sueño.
Lo saben todos, pero nadie sabe
cerrar el cielo que lleva hasta ese infierno.
Soneto 129
William Shakespeare
Hay cualidades, incorpóreos seres
que tienen doble vida y son espejo
de esa entidad gemela que dimana
de materia y de luz, sólido y sombra.
Hay un silencio de dos caras: mar y tierra,
cuerpo y alma. Uno mora en lugares solitarios
recién cubiertos de crecida grama: gracias solemnes,
recuerdos humanos y trágicos consejos
le quitan el terror; su nombre es «Nada más»
El es el corpóreo silencio: ¡No le temas!
Ningún poder maligno no tiene en sí mismo
pero sí un urgente destino (trasgo sin nombre,
que rondas regiones solitarias jamás holladas
por el hombre)
¡encomiéndate a Dios!
Al Silencio
Edgar Allan Poe
encadenada la imagen es ...
Carina Meyer-Broicher
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