Secesión sex

El Museo de la Secesión de Viena es una honorable y centenaria institución consagrada al arte y alojada en un representativo edificio del llamado Jugendstil, o modernismo vienés. Tuvo al gran artista Gustav Klimt como primer director y exhibe, con orgullo, una buena muestra de las obras de Klimt en su exposición permanente.
¿Qué motivo es la causa del escándalo que ha provocado tan benemérita institución en la sociedad austriaca e internacional?.

Resulta que desde el 19 de febrero se ha incorporado en los sótanos del museo una instalación, obra del artista suizo Christoph Büchel, que consiste en la reproducción a escala natural de las instalaciones de un club de intercambio de parejas -Swingerklub-. Confortables reservados, camas enormes para practicar sexo en grupo, pasillos decorados con falsas estatuas griegas que dispendian preservativos, cortinas transparentes que permiten la practica de voyerismo, cuartos oscuros para la deshinibición de los más tímidos y el área sadomasoquista con potros de tortura, artilugios para atar, sillones de ginecólogos, cadenas, máscaras y cuero negro.

La muestra se titula “Espacio para la cultura del sexo”. Si se visita en horario diurno solo se ofrece un recorrido a través de las salas de Elements 6 -nombre auténtico del club-, pero en horario nocturno, a partir de las 9, los visitantes tienen la opción de usar las instalaciones como simples voyeurs o participando activamente en las aventuras sexuales que se les ocurran. Casa noche hasta el 18 de abril en el Secession.

Según Büchel intenta provocar una conmoción similar a la causada cuando el friso de Beethoven de Gustav Klimt se exhibió por primera vez en 1902. Para reforzar su pretensión de recrear la censura que sufrieron los desnudos de Klimt, Schiele o Kokoschka, ha colgado al lado del club de alterne, el “Beethoven Frieze” que escandalizó en su momento por mostrar mujeres desnudas.

Más información: El Pais