Mis amigas del Heath Cottage comenzaron a llamarme Filomela.
…
A veces las oía decir:
¿Dónde está Filomela?
¿Arriba?
¿Y a quién le importa?
No muchas veces. No siempre. Eran mis amigas. Si decían eso, yo me apretaba las orejas con las manos y me escondía en mi cuarto hasta que estuviesen lejos, muy lejos.
Releí el relato de Filomela en Las Metamorfosis. Era peor de lo que recordaba. La virgen Filomela es violada salvajemente por el hombre que debía protegerla, su cuñado Tereo. Después de violarla Tereo le corta la lengua para que ella no pueda acusarlo. La escena es típica de Ovidio, vívida, cinematográficamente y sádica:
Releí el relato de Filomela en Las Metamorfosis. Era peor de lo que recordaba. La virgen Filomela es violada salvajemente por el hombre que debía protegerla, su cuñado Tereo. Después de violarla Tereo le corta la lengua para que ella no pueda acusarlo. La escena es típica de Ovidio, vívida, cinematográficamente y sádica:
Sin que su miedo fuera menor que su ira, incitado por las dos razones, desenvainó la espada con la que iba ceñido y cogiéndola por los pelos con sus brazos doblados por la espalda la obligó a soportar cadenas.
Filomela ofrecía su garganta, pues al ver la espada había concevido la esperanza de su muerte; aquél, mientras indignada invocaba sin cesar el nombre de su padre y se esforzaba por hablar, le cogió la lengua con unas tenazas y se la cortó con la cruel espada. Palpita la última raíz de la lengua, yace en el suelo y temblorosa murmura sobre la negra tierra; y como suele saltar la cola de una culebra mutilada, palpita y busca al morir las huellas de su dueña…
Filomela ofrecía su garganta, pues al ver la espada había concevido la esperanza de su muerte; aquél, mientras indignada invocaba sin cesar el nombre de su padre y se esforzaba por hablar, le cogió la lengua con unas tenazas y se la cortó con la cruel espada. Palpita la última raíz de la lengua, yace en el suelo y temblorosa murmura sobre la negra tierra; y como suele saltar la cola de una culebra mutilada, palpita y busca al morir las huellas de su dueña…
Pero la muda Filomela no es víctima resignada. Con la ayuda de su fiel hermana se cobra una sangrienta venganza. Y termina metamorfoseada en un ave con el pecho “color sangre”, como destacaba aprobatoriamente el Sr. Harrow.
O sea, un final feliz. ¿O no?
O sea, un final feliz. ¿O no?
The Nightmare -La Pesadilla-, 1781 óleo sobre tela
«Creo que el arte no debe servir de consuelo: para consolarnos ya tenemos al prójimo y la distracción masiva. El arte debe provocar, perturbar, despertar las emociones, llevar nuestro entendimiento a lugares no previstos e incluso no deseados.»
Joyce Carol Oates
BESTIAS
Joyce Carol Oates
Traductor: Santiago Roncagliolo
Páginas: 158
PVP: 15,50€
ISBN: 978-84-936679-2-5
Formato: 14 * 22 cm
Julio 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario