sábado, 23 de octubre de 2010

oriolano X







Quién te ha visto y quién te ve y la sombra de lo que eras
(Auto sacramental)




Personajes del fragmento:

Amor, palmera
Deseo, chivo
Hombre-Niño
Inocencia, espuma
Los Cinco Sentidos, villanos
Carne











Deseo

Ya de mí se llena! ¡Ya de mí se contamina!)

Hombre-Niño

¡Oh, sí!

Deseo

¿Ves aquella higuera,
cuyas hojas significan
el esquema de tu sexo,
siendo la primer camisa
que usó la primer mujer
por comer cosas prohibidas?
¿Llegarías a su sombra
Regaladamente fría
(digo, ardiente y lujuriosa),
a comer con avaricia
lo mejor de aquel manzano,
cuyo objeto sintetiza
¡tanto! mundo con la forma,
¡tanto! encanto con la vista,
¡tanto! Mal con la dulzura,
con lo breve ¡tanto! acíbar?

Hombre-Niño

¡Oh, sí!

Deseo

Ya es mío! ¡Ya tengo
dueño que a mí, siervo, sirva
!)
Pues aguarda, aguarda, a ver
si tus deseos realizas.
¡Carne! ¡Carne!

(Hace su aparición la Carne de forma y aspecto serpentinos, danzando con una manzana en los dedos)

Carne

¿Qué me quieres?

Deseo

Éste te quiere y te invita
a que les des a morder
esa tentación que empinas.

Carne

¡Toma!

Hombre-Niño

(Abre un palmo de ojos deslumbrados)

¡Oh!

(Acerca su mano al fruto; pero reacciona hacia su niñez, hacia Dios, con el sentimiento doloroso, el presentimiento de que se le acaban ambos.)

¡No! ¡No es posible!
¡Ay, que no muerdo!



(Entran los Cinco Sentidos sigilosamente y rodean al Hombre.Niño invisibles.)












Deseo

¡Cómo! ¿Se te ha acabado ya la gana
y está el manjar intacto? ¿Te da miedo
un deleite? ¿Te asusta una manzana?

Hombre-Niño

¡Ay!, que en esa dulzura veo un acebo
final; en ese hoy breve veo un mañana
eterno, y si mi pie me lo permite,
contra el imán mis pasos ejercite.

(Quiere escapar y se queda en la duda de los dos caminos, irse o quedarse. Los Cinco Sentidos lo acechan para no dejarlo huir.)

Deseo

(A la Carne)

¡Danza, tú! ¡Danza más lúbricamente,
Alrededor de su contorno justa!
¡Dánzale! ¿Muérdele, bella serpiente!
elevada hasta el colmo de tu fusta,
un golpe de lujuria da a su frente.

(Danza la Carne como una lumbre de mimbre irisada alrededor del Hombre-Niño, rozándole, soplándole su aliento. Le da una manotazo caricioso al fin.)






Oír

¡Oye!

Mirar

¡Mira!

Tocar

¡Tantea!

Oler

¡Huele!

Gustar

¡Gusta!

Deseo

¡Acércale tus dientes a la poma!
















Oír

¡Anda!

Mirar

¡Corre!

Oler

¡No temas!

Gustar

¡Muerde!

Tocar

¡Toma!

Carne

¡Toma: prueba, mi amado!

(Las voces interiores del Amor y La Inocencia.)

Amor

¡Que te quemas!

Inocencia

¡Que te pierdes!










Hombre-Niño

(Vuelve a acercar la mano al fruto)

¿La cojo o no la cojo?

Carne

¡Nada temas, amado! Nada temas
De su color de oriámbar blanquirrojo.

Amor

¡Que te daña!

Inocencia

¡Que mueres!

Carne

En mis yemas
se la ofrezco a su boca.

Hombre-Niño

Me da enojo, y no.

Carne

Yo morderé, contigo, el seno
por quitarte el temor de si es veneno.

(Muerde la manzana y se la da a morder al Hombre-Niño con un gesto sabroso.)

¿Dudas aún? …¿Rehúsas mi regalo?
(¿Qué inventaré para que mío sea? …
¡Ah, sí: el llanto
.) ¡Qué duro eres! ¡Qué malo!

(Llora, y dice a los Cinco Sentidos y al Deseo)

(¿Qué os parece?)

Deseo

(Tuviste buena idea)

Hombre-Niño

¿Qué haces?

Carne

Llorar por ti.

Hombre-Niño

¿Sin darte palo ni pedrada? No llores, ¡vamos, ea!

Carne

¿Cómo no he de tornar mi rostro en río,
si no gustas de un gusto que es el mío?

Hombre-Niño

Por no verte llorar… ¡Dame del fruto!


(La Carne se lo pone en la boca con una solicitud pecadora y alegre.)





Carne

¡Oh, mi querido amado! ¡Muerde! ¡Muerde!

Hombre-Niño

(Tristísimo después de haber comido.)

¡Qué tiene esa dulzura de minuto,
Que me amarga comida como verde?

Oír

¡Pierde tu hacienda, por nosotros, bruto!

Mirar

¡Asno!

Oler

¡Perro! ¡Cochino!

Gustar

¡Sapo!

Tocar

¡Pierde tu propiedad mejor!

Deseo

Tú, Carne, ¡danza!

Todos

¡Ya realizada está nuestra venganza!

Oír

¡Ya lo tengo!

Gustar

¡Ya es nuestro!

Oler

¡Mío!

Tocar

¡Mío!

Mirar

¡Ya es de todos y todos nuestros males!

Deseo

Hará lo que queramos su albedrío.

Oler

A inclinar su afición a las sensuales rosas voy.

Gustar

Yo a las márgenes del río

Deseo

Haré yo hasta las brisas corporales.

Tocar

Reduciremos todos al león bravo.




Todos

¡A esperar nuestras órdenes, esclavo!





The Five Senses - Die funf sinne, 1872-1879, oil on canvas
Hans Makart (1840-1884)







Miguel Hernández

Obra Completa II -Teatro, prosas, correspondencia-
Espasa Calpe




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