La playa de Almería de noche, 1882 - óleo sobre lienzo
Darío Regoyos y Valdés
Sabed: si se la escucha,
se oye latir la piedra.
Y resuenan y acordan y hermanan sus voces los siglos
en la dura madera.
Hoy la noche es la mano
que pulsa la piedra y la estrella,
y el corazón el dorado racimo
que va de la estrella a la piedra,
que va de la piedra a la estrella.
Qué silenciosa mano
el corazón aprieta.
Y cómo cae el zumo
y rocía la hierba,
y humedece las calles,
la silenciosa piedra,
las fuentes donde todos
los astros se reflejan.
Maravillosa llama,
inextinguible hoguera,
faro celeste que alumbre a los que anden
con sus vidas a cuestas,
cuando ya no seamos
sino viento que pasa y no mueve la rama,
sino mar que se agita y no pone temblor en la playa desierta.
Maravillosa llama,
inextinguible hoguera,
encendido celaje
interior, agua eterna
que se agita, que corre
de la piedra a la estrella,
de la estrella a la piedra.
POEMA PARA UNA NOCHEBUENA
(Noche hermosa)
José Hierro
1 comentario:
Esta noche tan abierta cojo mi libro de Hierro y descubro este poema.
Para publicarlo en mi blog encuentro el tuyo. Con el tiempo ya veré que tipo de conexión se ha creado.
Seguro que buena;)
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