lunes, 16 de marzo de 2009

Lectoras XV






“Me gusta ser atada. Atada, soy libre. Pero, sobre todo, me excita obedecer. Someterme. Satisfacer los deseos del Amo.”

Laura, protagonista de "Diosa"








El ritual

La sesión de bondage constituye un verdadero ritual. Cada gesto tiene su importancia, cada actitud cuenta.

La actitud

El bondage requiere amor, honestidad y respeto. Su ejecución debe proporcionar placer al sometido, al amo y a los posibles observadores. Precisamente por ello, te recuerdo uno de los principios básicos:
-practicar la inmovilización con personas que lo consientan.
-respetar las cuerdas.
-valorar el acto de atar tanto como el resultado.
-no perder nunca de vista la belleza de la composición.

Podríamos comparar el arte de las ataduras con la ceremonia del té. La práctica de ambos ofrece similitudes con el pensamiento meditativo, es tan espiritual como estética, está impregnada de olores, de sonoridades y de sabores. Es un momento sagrado.



fragmento de
Atrévete con el bondage”, 2007. Axterdam
Ediciones Robinbook, S.L.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Ese libro lo tengo yo, gracias a él apredí a hacer bondage, self-bondage, y algo de shibari.