miércoles, 22 de abril de 2009

el sadomasoquista
































































Yasuji Watanabe, de aspecto frágil y carácter tímido, es uno de los nuevos fotógrafos que mejor representan el erotismo japonés. Aficionado al sadomasoquismo light y declarado adimirador de Nobuyoshi Araki es editor de la revista japonesa S&M Sniper. Su último trabajo, recogido en el libro Akai Hana (Ed. Le Lezard Noir) explora el mundo del shibari (literalmente, atar), una variante del bondage o dominación con una compleja liturgia.

¿Por qué te interesa el shibari? Una mujer meticulosamente atada me parece algo muy bello. Al fotografiarla siento como si creara una relación muy profunda con ella, me hace sentir muy satisfecho.
Cuál es el simbolismo de las cuerdas y los nudos? Es difícil de explicar con palabras... algo así como un secreto deseo. Las cuerdas y los nudos son como la textura que cubre un deseo inflamado del cuerpo de la mujer, que se muestra más sensual al estar atado.

¿Cómo eliges a tus modelos? Muchas me llaman porque les gusta mi trabajo. Pero yo busco mujeres que tengan un rostro inexpresivo. Mis favoritas son las que tienen rasgos de chico y también añoro aquellas japonesas de aspecto tímido y modesto de antaño.

¿Y cómo preparas tus fotos? Cuando tengo las modelos, esbozo la historia o el tema de la sesión. Para ello necesito ver a las chicas en el escenario que haya elegido: viejos hoteles, jardines de té, grandes espacios vacíos en medio de la ciudad y cosas así... Eso me lleva unos dos meses hasta que por fin puedo fotografiar.

Hay mujeres, y hombres, que pueden sentirse ofendidos por este tipo de imágenes...No creo que eso ocurra con gente que lleve una vida realmente independiente, pero es algo que siempre doy por supuesto cuando trabajo. Sería realmente divertido si algunas de esas personas de mente poco abierta mostraran interés en mis fotos.








1 comentario:

Madame X dijo...

Tiene un aire a Araki (uno de mis favoritos), aunque en una versión más descafeinada. :-)