Estos días se cumplen 50 años de la presentación en el Festival de Cannes de “Los cuatrocientos golpes", debut del director François Truffaut y uno de los films fundacionales de la Nouvelle vague.
Huida del internado de Antoine que termina delante del mar (escena final)
Truffaut logra en su opera prima momentos de gran belleza. Una película autobiográfica sin apenas recursos, nostálgica, conmovedora y profunda que nos habla de la intransigencia y la soledad en un mundo estricto y hostil. La búsqueda de Antoine Doinel para encontrar "su lugar".
Sí, me gusta lo francés, las francesas y el francés, a pesar de los tópicos. Será que, como catalán, se algo de los mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario