Lalla Essaydi coloca a la mujer islámica en un espacio aislado y literalmente las decora con textos escritos en henna. Los textos –el reverso del silencio del aislamiento- le da a la mujer una voz, con la cual puede hablar. El carácter de rebeldía de las fotografías se magnifica por el hecho de que la caligrafía islámica no puede ser realizada por mujeres.
Su fotografía, que muchas veces combina la caligrafía islámica con el cuerpo de mujeres, está dirigido a la compleja realidad de la mujer árabe de la perspectiva de la experiencia personal.
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