Si uno piensa en la nada que lo
precedió
no puede evitar un desasosiego
que nos va cortando tajadas de
vida
no es fácil concebir dónde
estarán los insomnios,
las lágrimas, los goces,
todo eso que estuvo en nuestras
manos
y que creímos era para siempre
al fin comprendimos que la
eternidad era una rendija entre
dos sombras
todo se va pero no siempre
vuelve
abracemos eso que tuvimos y
que acaso tenemos todavía
miro hacia atrás y poco veo miro
hacia delante y es la niebla
admito que estoy entre dos
vacíos
con prudencia marco bien las
huellas por donde regresaré
con mi nostalgia pondré
atención porque el paisaje es
mío
y yo quiero viajar con mi paisaje.
Mario Benedetti
*Pintura: Leo Vicent, acrílico sobre lienzo, 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario